Los profesionales con experiencia en Terapia de pareja en Bilbao sabemos muy bien que los procesos de separación pueden ser muy arduos para ambas partes de una pareja. Aunque al final son los hijos, los que viven ese proceso de divorcio de una forma u otra. Especialmente si son jóvenes, ya que los hijos ven a sus padres como uno de los pilares de seguridad que creían que sostenían su vida. Cuando ese pilar se rompe, entonces todo su mundo puede tambalear. En este artículo veremos cómo puede afectar la separación de un matrimonio a sus hijos para tratar de ser conscientes de ello y amortiguar los golpes emocionales que pueda llegar a causar una situación así.

En primer lugar, es necesario indicar que no todos los divorcios afectan de la misma forma. La manera en que afecta un divorcio a un niño, depende de un buen número de factores. Algunos de ellos son: tipo de ruptura entre los progenitores (si esta se realiza en términos amistosos o no), el grado de madurez del niño, el número de cambios en la vida del pequeño que implica el divorcio (cambio de domicilio, cambio de colegio o cambio de círculos de amistades), etc.

De todos modos, no resulta inhabitual que algunos niños reaccionen ante este cambio en sus vidas experimentando depresiones, aumento de comportamientos agresivos, problemas de atención en el colegio, etc. Es por ello muy importante contar con la ayuda de un experto en divorcio y mediación familiar en Bilbao para que intervenga en esta situación.

Contacta con Albora-Bide Sexología si estás inmerso o comenzando un proceso de divorcio. En este centro trabajamos con la máxima de las discreciones y de rigurosamente profesional.